Los crackers y las patatas fritas son dos de los snacks más populares en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de su sabor delicioso y su conveniencia, estos alimentos también tienen varios aspectos negativos que vale la pena considerar. En este artículo, exploraremos algunos de los efectos perjudiciales de los crackers y las patatas fritas en la salud y por qué es importante consumirlos con moderación.

Tanto las patatas fritas como las galletas saladas pueden hacer que tu nivel de azúcar en sangre suba y baje como una montaña rusa. La mayoría de ellos se consideran alimentos ultraprocesados . Las patatas se fríen en aceites inflamatorios, mientras que muchas galletas comienzan con una base de carbohidratos de digestión rápida (en forma de harinas refinadas) que desencadenan picos de azúcar en la sangre. Ambos suelen estar elaboradas con ingredientes que pueden elevar rápidamente el azúcar en sangre y contribuir a la inflamación. Algunos de los culpables más comunes incluyen:

Cereales refinados:

Al despojar a los cereales de sus capas externas (el germen y el salvado), se ablandan y se conservan mejor. Pero también se elimina la mayor parte de la fibra, las grasas saludables, las vitaminas y los minerales. Con menos fibra para ralentizar la descomposición de los almidones en glucosa, comer cereales refinados puede provocar un aumento del azúcar en sangre. Los cereales refinados más comunes en las patatas fritas y las galletas saladas son las harinas de trigo, arroz y maíz.

Almidones procesados:

Los almidones son un tipo de hidrato de carbono que se encuentra en muchas plantas. Muchas veces, el almidón es separado de otros compuestos, como la fibra. A continuación, es secado hasta que se descompone en un polvo blanco, suave y de sabor neutro que se añade a muchos productos procesados para mejorar su textura. Es posible que en la etiqueta aparezca como almidón de patata, almidón de tapioca o maltodextrina. Como aporta carbohidratos sin fibra, el almidón pueden aumentar el azúcar en sangre. Por ejemplo, la maltodextrina tiene un índice glucémico más alto (una medida de la rapidez con la que un alimento aumenta el azúcar en sangre) que el azúcar de mesa.

Aceites vegetales y de semillas refinados:

Los aceites refinados como el de girasol, canola, semilla de uva, maíz, semilla de algodón, soja, cacahuete, salvado de arroz, nuez, sésamo y cártamo tienen un alto contenido en ácidos grasos omega-6. Consumir una dieta rica en omega 6 puede sentar las bases de enfermedades inflamatorias, como las cardiopatías y la artritis reumatoide.

Jarabe de maíz de alta fructosa y azúcares añadidos:

Incluso los tentempiés salados suelen contener azúcares añadidos y edulcorantes. Algunos de ellos se elaboran con azúcar y jarabe de maíz de alta fructosa. Con el tiempo, un exceso de azúcar añadido puede provocar diabetes de tipo 2.

Si bien los crackers y las patatas fritas pueden ser opciones tentadoras como snacks, es importante tener en cuenta sus aspectos negativos para tomar decisiones informadas sobre la alimentación. El consumo excesivo de estos alimentos puede contribuir a problemas de salud como la obesidad, enfermedades cardiovasculares y desequilibrios nutricionales. Optar por alternativas más saludables y frescas, puede ayudar a mantener una dieta equilibrada y promover una mejor salud a largo plazo . En futuros post os hablaremos de ello. Si quieres más información, no dudes en contactar con los profesionales de Sendo.

Aunque el ejercicio regular es fundamental para cuidar de la salud en general, y en particular para el control de la diabetes, a muchas personas les cuesta encontrar la motivación para hacerlo. Esto puede deberse a diferentes factores, como la falta de tiempo, la falta de interés en las actividades físicas, la falta de confianza en la propia capacidad para hacer ejercicio o el temor a las complicaciones que podrían surgir durante el ejercicio debido a la diabetes.

Además, a veces podemos sentirnos cansados o débiles y esto puede hacer que nos resulte difícil motivarnos para hacer ejercicio, entrando así en un círculo vicioso en el cual la falta de ejercicio y la fatiga se retroalimentan la una a la otra. Algunas personas también pueden tener problemas de depresión, ansiedad o estrés, que pueden afectar a su motivación para hacer ejercicio. Por lo tanto, es importante reconocer estos factores, encontrar estrategias para superarlos y hallar la motivación para hacer ejercicio de manera regular y consistente.
A continuación, te proporcionamos algunas estrategias efectivas para motivarte a hacer ejercicio e incluirlo en tu rutina para el cuidado de tu salud.

1. Establece metas realistas

Es importante establecer metas realistas para evitar sentirte abrumado y desmotivado. Puedes comenzar con pequeñas metas, como caminar 15 minutos al día y aumentar gradualmente la duración y la intensidad del ejercicio. Es mucho más importante hacer todos los días algo de ejercicio, que hacerlo dos horas un solo día a la semana, por ejemplo.

2. Encuentra actividades que disfrutes

Busca actividades físicas que disfrutes y que se adapten a tu estilo de vida. Puede ser caminar, nadar, bailar, practicar yoga o cualquier otra actividad que te guste. Cualquier actividad que te exija un esfuerzo por encima del estado de reposo, es una buena idea para comenzar.

3. Haz ejercicio con un amigo o familiar

Hacer ejercicio con alguien puede ser más divertido y motivador. Puedes encontrar un amigo o familiar que tenga intereses similares y programar sesiones de ejercicio juntos. Sólo, llegarás más rápido. En compañía, llegarás más lejos.

4. Incorpora el ejercicio en tu rutina diaria

Si tienes dificultades para encontrar tiempo para hacer ejercicio, puedes incorporarlo en tu rutina diaria. Puedes caminar o andar en bicicleta para ir al trabajo o a la tienda, o simplemente hacer una caminata después de la cena. No tomar ascensores, bajarte una parada antes del transporte público…

5. Registra tus progresos

Registrar tus progresos puede ser una forma efectiva de mantenerte motivado. Puedes llevar un diario de ejercicios o utilizar una aplicación, como Sendo Diabetes, para registrar tus logros y ver tu progreso con el tiempo.

6. Recompénsate

Establece recompensas para ti mismo después de cumplir con tus objetivos de ejercicio. Pueden ser pequeñas cosas, como comprar un nuevo par de zapatos deportivos o tomar un día de descanso, o algo más grande, como un viaje o una cena en un restaurante elegante.

7. Encuentra un entrenador personal

Si tienes dificultades para motivarte por ti mismo, puede ser útil encontrar un entrenador personal que te ayude a establecer metas y te mantenga responsable.

En relación a este último punto, las aplicaciones de ejercicio, nutrición y hábitos de vida, como Sendo diabetes, pueden ser una herramienta útil para ayudarte a mantener un estilo de vida saludable y controlar tu diabetes. Sendo diabetes puede prepararte un programa personalizado de nutrición y ejercicio, además de darte valiosos consejos sobre cómo mejorar tus hábitos. Además, puede proporcionarte información sobre tu progreso y ayudarte a establecer metas realistas.

Un plan de alimentación saludable nos ayuda a aumentar nuestra energía y mantener a raya los antojos evitando la tentación de comer. La clave consiste en centrarse en ingredientes que mantengan la glucosa estable, para evitar los picos y bajadas de azúcar en sangre ya que estos pueden provocarnos un bajón. Sabemos que no siempre es fácil, ya que los azúcares y los carbohidratos pueden colarse incluso en opciones aparentemente sanas, especialmente si comes fuera. Por ello, a continuación te damos unas pautas sencillas para conseguir menús óptimos. Esperamos que te sean de gran ayuda.

-Verduras de hoja verde.

Verduras como la col rizada, la berza, la acelga, la rúcula, la col china y la escarola contienen fibra, vitaminas, minerales y fitoquímicos, que favorecen, una regulación óptima de la glucosa. Las investigaciones demuestran que los antioxidantes y polifenoles de los alimentos vegetales pueden proteger contra la diabetes, gracias a su capacidad para mejorar los procesos celulares relacionados con el control de la glucosa.

Es importante que sepas que las ensaladas deberían ser la mejor opción metabólicamente hablando del menú. No obstante, debes tener cuidado con las mezclas habituales, como la fruta deshidratada, los aderezos crujientes, como los picatostes o las tiras de tortilla fritas, y los aderezos llenos de azúcar o miel, que podrían disparar tu glucosa después de comer. Lo mismo ocurre con las sopas ricas en verduras con estimulantes de la glucosa como el arroz, los fideos y la pasta, así como el pan y las galletas saladas de acompañamiento.

Si preparas tu propia ensalada, recuerda añadir una proteína como pescado salvaje, pechuga de pollo criado en pastos, ternera alimentada con pasto, tofu no modificado genéticamente, alubias o legumbres. Evita los aliños de ensalada con aceites de semillas refinadas que pueden causar estrés oxidativo, y opta en su lugar por aceite de oliva y un chorrito de zumo de limón o un chorrito de vinagre de sidra de manzana.

-Alimentos ricos en fibra.

Además de ayudarte a mantenerte regular y alimentar tu microbioma intestinal, la fibra también puede mejorar el control glucémico. Existen estudios que demuestran que las dietas ricas en fibra se asocian a niveles más bajos de glucosa e insulina después de las comidas y a una menor variabilidad de la glucosa.

Procura optar por por bollos de lechuga, berza, nori, panes sin cereales y tortillas de harina de frutos secos, en lugar de bollos, wraps o panes hechos con harina refinada (blanca o de mandioca). El proceso de refinado elimina el salvado fibroso del grano, por lo que el organismo descompone los hidratos de carbono más rápidamente, lo que puede provocar un pico de glucosa. Cambia las carnes procesadas llenas de azúcar por carnes enteras (pollo criado en pastos, ternera alimentada con pasto, pescado salvaje), huevos, legumbres y verduras.

-Grasas omega-3.

Los omega-3 son un grupo de ácidos grasos poliinsaturados muy conocidos por sus efectos antiinflamatorios y cardiosaludables. También parecen influir en la salud metabólica. Un estudio de la Universidad de Harvard descubrió que los omega-3 aumentan los niveles de la hormona adiponectina, que favorece la sensibilidad a la insulina. Además, existen estudios que han relacionado una mayor concentración de grasas omega-3 en los glóbulos rojos con mejores perfiles metabólicos.

Aunque el pescado (salmón, ostras, anchoas, sardinas y caballa) es una de las fuentes más potentes de omega-3, no es la única forma de obtener estas grasas reguladoras del azúcar en sangre. Por ejemplo, la carne de alta calidad, las semillas de lino, las semillas de chía y las nueces están repletas de omega-3 y pueden ser una forma estupenda de introducirlos en tu dieta durante el almuerzo.

También puedes optar por un batido rico en omega-3. Los batidos son rápidos, fáciles y muy personalizables, convirtiéndolos en una opción ideal. Puedes añadir una cucharada de semillas de lino y otra de semillas de chía a tu batido favorito para un almuerzo rico en omega 3. Estas semillas densas en nutrientes también contienen fibra, grasas saludables, proteínas y micronutrientes, todos los cuales ayudan a la aptitud metabólica.

-Grasas saludables.

Combinar grasas con hidratos de carbono puede reducir las subidas de glucosa después de las comidas, pero el tipo de grasa es importante para la salud metabólica a largo plazo. Se ha demostrado que el consumo de grandes cantidades de grasas saturadas -alimentos como los cortes grasos de carne, la piel de las aves, los productos lácteos y algunos aceites- disminuye la sensibilidad a la insulina de todo el organismo en un 25%.

Puedes conseguir tus grasas mediante tentempiés saludables a mediodía como galletas saladas o de semillas con guacamole o mantequillas de frutos secos. Para picar algo rápido puedes tomar aceitunas o un puñado de frutos secos. También te sugerimos que acompañes el hummus con unas rodajas de pimiento rojo, apio, coliflor y brócoli, ricos en sulforafano ya que pueden aumentar la sensibilidad a la insulina.

-Proteínas limpias.

Junto con las grasas, el maridaje de proteínas puede ayudar a minimizar los picos de glucosa. Cambia las carnes procesadas y los cortes grasos de cerdo, ternera y aves de corral criados de forma convencional por carnes rojas ecológicas y alimentadas con pasto, aves de corral criadas en pastos y pescado salvaje de mayor calidad. Estas carnes de mayor calidad no contienen antibióticos y co ntienen más omega-3 que sus equivalentes convencionales, lo que ayuda a mejorar el metabolismo. Te recomendamos que acompañes las proteínas con hortalizas o verduras.

En caso de tener alguna duda, lo ideal es que consultes con un profesional de la salud que pueda guiarte . Si necesitas ayuda, Sendo Diabetes te proporciona un plan de dieta y ejercicio personalizado para ayudarte a conseguir el control de tu diabetes, y, por qué no, su remisión completa.


Merece la pena. ¡Ve a por ello!

Uno de los factores que puede empeorar el curso de la diabetes es el estrés, que puede aumentar los niveles de glucemia en la sangre y afectar negativamente la calidad de vida.  Afortunadamente, existen varias actividades y acciones que pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el manejo de la diabetes. En este artículo, exploraremos cómo estas actividades de relajación pueden ser beneficiosas para las personas con diabetes y cómo pueden incorporarlas en su estilo de vida para mejorar su salud y bienestar.

Hay muchas razones por las que las actividades que promueven la relajación pueden ser beneficiosas para las personas con diabetes. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina que pueden aumentar los niveles de azúcar en sangre. Si puedes encontrar formas de reducir tu estrés y ansiedad, es posible que veas una mejora en tus niveles de glucemia.

Las actividades de relajación también pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño, lo cual es importante para las personas con diabetes. La falta de sueño o un sueño de mala calidad puede afectar los niveles de azúcar en la sangre y hacer que sea más difícil controlarlos. Si puedes, por ejemplo, encontrar formas de relajarte antes de acostarte, es posible que tengas una mejor noche de sueño y mejores niveles de glucemia en general.

Además, las actividades de relajación pueden ser una excelente manera de incorporar el ejercicio en tu rutina diaria. Muchas actividades de relajación implican movimientos suaves y controlados que pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y el equilibrio. Estas habilidades pueden ser particularmente importantes para las personas con diabetes, ya que pueden ayudar a prevenir caídas y lesiones, que suelen ser más frecuentes cuando existe afectación neurológica.

El control adecuado de los niveles de glucosa en la sangre requiere un enfoque holístico que incluya cambios en el estilo de vida, como el ejercicio regular, la alimentación saludable y la gestión del estrés. En este artículo, exploraremos cómo las actividades de relajación que incluye SENDO en sus programas de ejercicio, como el bodybalance, o las clases dirigidas de core pueden ser beneficiosas para el control y la mejora de la diabetes.

Bodybalance y Diabetes

El bodybalance es una actividad física que combina ejercicios de yoga, tai chi y pilates para mejorar la flexibilidad, la fuerza y la coordinación. Se ha demostrado que el bodybalance puede ser beneficioso para las personas con diabetes al ayudarles a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Además, el bodybalance puede ayudar a mejorar la postura y la alineación del cuerpo, lo que puede ser beneficioso para las personas con diabetes que sufren de complicaciones relacionadas con las articulaciones. También puede ayudar a aumentar la conciencia corporal y mejorar la respiración, lo que puede ser beneficioso para el control del estrés y de la glucemia.

Core Training y Diabetes

El core training es un tipo de entrenamiento que se centra en los músculos del torso, incluyendo los abdominales, la espalda y los glúteos. Estos son los músculos encargados de mantener una correcta postura, de mejorar nuestro equilibrio y nuestra posición. Se ha demostrado que un adecuado tono de esta musculatura favorece el control de las tensiones musculares, lo cual tiene una relación directa sobre el estado de activación y el estrés.

El mecanismo de control del estrés oculto tras estas actividades.

Sabemos que, tanto el bodybalance como el core training son potentes estimuladores del nervio vago. El nervio vago es el nervio más largo del cuerpo humano y tiene una función importante en el control del estrés y la relajación. Este nervio es parte del sistema nervioso autónomo, que es responsable de controlar las funciones corporales involuntarias, como la frecuencia cardíaca, la respiración y la digestión.

Cuando estamos estresados, el sistema nervioso simpático se activa, lo que causa una respuesta de “lucha o huida” en el cuerpo. Sin embargo, cuando estamos relajados, el sistema nervioso parasimpático se activa, lo que causa una respuesta de “descanso y digestión”. El nervio vago es una parte importante del sistema nervioso parasimpático y está involucrado en muchas de las funciones corporales que ocurren durante la relajación, como la disminución de la frecuencia cardíaca, la estimulación de la digestión y la regulación de la respuesta inflamatoria.

La estimulación del nervio vago ha sido estudiada como una forma de reducir el estrés y mejorar el bienestar. Algunos dispositivos médicos han sido desarrollados para estimular el nervio vago, como una terapia para tratar la depresión y la ansiedad. El bodybalance y el core training pueden simular la acción de estos dispositivos y estimular el nervio vago y promover una respuesta de relajación en el cuerpo.

Aprovecha la oportunidad que te ofrece SENDO DIABETES para mejorar el control del estrés y promover la relajación, incluyendo estas actividades en tu plan semanal. Para ello: 

Pulsa, en la home de SENDO DIABETES, en el icono situado en la parte superior izquierda de la pantalla y a continuación en “Entrenamiento”. Una vez dentro, si indicas que te gustan las actividades dirigidas, la aplicación te ofrecerá la posibilidad de incluir diferentes tipos en función de tu perfil.

Escoge bodybalance y core, y nuestros algoritmos incluirán en tu programación de ejercicio semanal estas dos actividades, para que puedas disfrutar de ellas, y comprobar cómo su práctica regular te ayudará a controlar tus niveles de estrés y ansiedad.

Relájate con SENDO y mejora tu salud.

El azúcar en sangre, también conocido como glucosa en sangre, procede de los alimentos que ingerimos. Nuestro cuerpo genera azúcar en sangre al digerir algunos alimentos y convertirlos en un azúcar que circula por el torrente sanguíneo. Se utiliza como fuente de energía, almacenando nuestro cuerpo de inmediato en nuestras células el que no necesita para su uso posterior. Debes saber que su exceso puede ser perjudicial. Como ya te hemos hablado en nuestro blog, la diabetes de tipo 2 es una enfermedad que se caracteriza por unos niveles de azúcar en sangre superiores a los considerados normales . Nos parece importante que recuerdes que una diabetes no controlada puede provocar problemas en el corazón, los riñones, los ojos y los vasos sanguíneos. Es por ello, que cuanto más sepas sobre cómo afecta la alimentación al azúcar en sangre, mejor podrás controlar tu diabetes.

Tu cuerpo descompone todo lo que comes y absorbe los alimentos en sus diferentes partes. Estas partes incluyen hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y otros nutrientes. Los carbohidratos que consumes se convierten en azúcar en sangre, por lo tanto cuantos más hidratos de carbono consumes, mayores son los niveles de azúcar que liberas al digerir y absorber los alimentos. La ingesta de hidratos de carbono es la parte más importante de tu dieta que debe tener en cuenta a la hora de controlar estos niveles .
Los alimentos que generan los mayores picos de azúcar en sangre son los ricos en carbohidratos procesados. Aquí podemos incluir productos de grano blanco, como la pasta y el arroz galletas pan blanco cereales procesados en frío bebidas azucaradas. Si estás vigilando tu ingesta de carbohidratos, no tienes por qué evitar estos alimentos pero debes tener cuidado con el tamaño de las porciones y sustituirlos por cereales integrales cuando sea posible.

Mezclar los alimentos es una buena opción. Las proteínas, las grasas y la fibra ayudan a ralentizar la digestión de los carbohidratos. Esto ayudará a reducir los picos de azúcar en sangre después de las comidas.

La frecuencia con la que se come durante el día también es importante. Intente mantener constantes tus niveles de azúcar en sangre comiendo cada 3 a 5 horas. Tres comidas nutritivas al día más un par de tentempiés saludables suelen mantener estable el nivel de azúcar en sangre.

Si padeces diabetes, es posible que tu médico te recomiende la cantidad de carbohidratos que puedes tomar en las comidas y los tentempiés. También puedes contactar con profesionales que te ayuden a planificar tus comidas. Debes tener en cuenta tu estado de salud, edad y nivel de actividad a la hora de establecer unas pautas dietéticas.

En otros artículos de nuestro blog te hemos hablado en mayor detalle sobre la importancia del ejercicio físico para el control de tu diabetes. Si te interesa te recomendamos que accedas a este contenido tan interesante. Queremos recordarte, que el ejercicio puede tener un gran efecto sobre los niveles de azúcar en sangre, ya que se utiliza como fuente de energía. Cuando se utilizan los músculos, las células lo absorben para obtener energía. Dependiendo de la intensidad o duración del ejercicio, la actividad física puede ayudar a reducir la glucemia durante muchas horas después de dejar de moverse.

Además, si practicas ejercicio con regularidad, las células de tu cuerpo pueden ser más sensibles a la insulina. Esto ayudará a mantener los niveles de azúcar en sangre dentro de unos márgenes normales. La insulina , una hormona producida por el páncreas, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre colaborando con las células a absorber el azúcar del torrente sanguíneo. El ejercicio puede ayudar a que las células respondan mejor y sean más sensibles a la insulina.

La frecuencia con la que debes medir tu nivel de glucosa en sangre depende del tratamiento por lo que es muy importante seguir las indicaciones de tu médico sobre los momentos adecuados para ti. Los momentos más habituales son por la mañana, antes y después de las comidas, antes y después de hacer ejercicio, al acostarte y si te encuentras mal. Aunque lo que comes y la actividad física que realizas afectan a tu glucemia no hay forma de saber qué efecto tienen a menos que midas el azúcar en sangre. Para ello, puedes utilizar un medidor de glucosa en sangre y saber si está dentro de los valores deseados. También debes trabajar con tu médico en tu rango individualizado.

Los alimentos también contienen proteínas y grasas que nos aportan calorías. Debes saber que si consumes más calorías de las que quemas en un día, esas calorías se convertirán en grasa y se almacenarán en tu cuerpo. Cuanto más peso ganes, menos sensible será tu organismo a la insulina. Como resultado, tus niveles de azúcar en sangre pueden aumentar.

Si tienes diabetes o te han dicho que tienes altos niveles de azúcar en sangre, habla con tu médico o con un profesional sobre lo que puedes hacer para comer de forma más inteligente y saludable. En Sendo te podemos ayudar a conseguirlo. Merece la pena. !Ve a por ello!

Sendo Diabetes es una aplicación que puede ayudarte a llevar un estilo de vida más saludable, creando programas de nutrición, ejercicio y hábitos de vida personalizados, apoyándose en la IA. El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) puede hacer nuestras vidas más fáciles, si la utilizamos adecuadamente. También en el caso de las personas con diabetes. Pero, ¿Qué es la IA?

La IA es un campo de la informática que se centra en crear sistemas y algoritmos que pueden realizar tareas que normalmente requerirían inteligencia humana, como el aprendizaje, la toma de decisiones y el reconocimiento de patrones.

La IA se ha desarrollado formalmente en el siglo XX. En las décadas de 1950 y 1960 comenzó a evolucionar en forma de programas que realizaban tareas específicas mediante reglas programadas manualmente. Posteriormente, en la década de 1970, la IA profundizó en el aprendizaje automático, lo que permitió a las computadoras aprender de los datos que recopilaba. Ya en los años 80, la IA se centró en sistemas expertos que imitaban la capacidad de los expertos humanos para resolver problemas. En las décadas de 1990 y 2000, la IA siguió evolucionando hacia el aprendizaje profundo, lo que permitió resolver problemas más complejos, más rápidamente y con mayor precisión. Hasta llegar a la actualidad, en la que ya se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde motores de búsqueda hasta sistemas de conducción autónoma.

A lo largo de su historia, la IA ha evolucionado de manera constante y se ha aplicado a muchos
campos, incluyendo la medicina, la  ciberseguridad, la atención al cliente y mucho más. A medida que la tecnología avanza y los algoritmos de IA se vuelven más sofisticados, se espera que la IA continúe siendo una herramienta importante para resolver problemas complejos y mejorar la vida de las personas.

¿Cómo funciona la IA?

En términos simples, la IA funciona siguiendo tres pasos básicos:

1. Entrada de datos

La IA recibe información a través de sensores, cámaras, micrófonos u otros dispositivos de entrada. Estos datos pueden ser imágenes, texto, sonidos, números o cualquier otra forma de información.

2. Procesamiento de datos: La IA utiliza algoritmos y modelos matemáticos para analizar los datos y encontrar patrones o relaciones significativas. Este proceso se llama “entrenamiento” y se basa en el aprendizaje automático, una técnica que permite a la IA mejorar su rendimiento a medida que recibe más datos.

3. Salida de datos: Una vez que la IA ha procesado los datos, puede producir una salida en forma de una respuesta, una predicción, una recomendación u otra acción. Esta salida se utiliza para tomar decisiones o realizar tareas específicas. 

Ahora que ya sabemos, básicamente, qué es y cómo funciona la IA, ¿por qué una app como
Sendo Diabetes puede ayudarnos a mejorar nuestras vidas?

Sendo Diabetes intenta realizar para ti las mismas funciones que un coach personal haría, creando programas de ejercicio, programas de nutrición, consejos de hábitos de vida, y además, ayudándote a cumplir tus objetivos diarios y a testar y objetivar tus progresos.

Obviamente, la figura de un profesional aporta cosas que una aplicación como Sendo nunca
podrá, como el contacto personal, la evaluación física presencial, el tratamiento de los
intangibles o la tranquilidad que aún nos da el compartir nuestras inquietudes con una
persona experta. Siempre va a ser necesario e insustituible el concurso de profesionales de la
salud que garanticen que nuestro proceso es el adecuado.

No obstante, también hay algunas ventajas que una aplicación como Sendo Diabetes puede
tener frente a una intervención personal, y que no está de más conocerlas.

1. Análisis de datos

La IA puede procesar millones de datos y analizarlos en segundos para identificar, comparando miles de intervenciones anteriores, patrones y tendencias que pueden ser útiles para diseñar programas y consejos específicos y personalizados.

2. Personalización

La IA puede personalizar un programa de mejora de la salud para un individuo en función de su nivel de habilidad, de actividad previa, de factores de riesgo, objetivos y preferencias, estado de ánimo… integrando todos estos factores sin ningún problema, lo que puede ser difícil para un profesional que tenga que atender a múltiples clientes al mismo tiempo.

3. Adaptabilidad inmediata

La IA puede adaptar tu programa de mejora de calidad de vida instantáneamente, en función del progreso del individuo, su nivel de fatiga, su progreso y de cualquier otra variable.

4. Accesibilidad

La IA está disponible en todo momento, no descansa, lo que permite a los usuarios acceder a su programa de mejora de salud en cualquier momento y lugar.

5. Aprendizaje continuo.

La IA no deja de aprender. De ti y de los demás usuarios. Está en formación constante, cada segundo, cada minuto, cada día. De esta forma, cada vez sabe más de ti y es capaz de ir mejorando y adaptando constantemente tu programa personalizado.

Como escribíamos más arriba, la IA no está pensada para sustituir a las personas, y siempre va a ser necesaria la presencia de los profesionales de la salud que nos guíen, orienten y comprueben que nuestro progreso es el adecuado. Pero estamos ante un momento emocionante en el que la tecnología, y en este caso, la IA, puede ayudarnos mucho a mejorar nuestra salud. Es normal que aún la IA te provoque respeto y tengas dudas sobre si es una buena idea seguir los consejos que para ti construye un sistema de algoritmos. Pero desde SENDO Diabetes te animamos a que lo pruebes, y experimentes cómo la tecnología, bien conducida, puede hacer tanto por ayudar a las personas.

Ya sabemos que un consumo constante de azúcares añadidos está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y diabetes de tipo 2 entre otros problemas metabólicos. Aun así, llevar un control no siempre es fácil. Existe un gran número de alimentos envasados que contienen algún tipo de edulcorante añadido, por lo que es posible que, sin saberlo, estés consumiendo más azúcar de lo que te imaginas incluso si has optado por renunciar a postres y bebidas dulces. Te has planteado ¿por qué tenemos antojos de azúcar y qué ocurre en el cerebro y el cuerpo cuando aparecen?

El azúcar simple glucosa (C6H12O6), que se encuentra de forma natural en diversos alimentos como frutos secos, verduras, frutas, almidones y cereales, es la fuente de energía preferida del organismo. De hecho, el organismo convierte cualquier hidrato de carbono que consuma -incluida la fructosa (presente en muchas frutas) y la sacarosa (equivalente al azúcar de mesa)- en glucosa para que las células puedan utilizarla como energía en forma de trifosfato de adenosina (ATP), que impulsa las reacciones químicas que te mantienen con vida.
El azúcar desencadena una compleja serie de reacciones en el cerebro. Históricamente, la ingesta de azúcar estaba vinculada principalmente a la energía necesaria para la supervivencia: el acceso a alimentos dulces respaldaba la capacidad de mantenerse con vida en condiciones duras. El hipotálamo (una parte del cerebro que se encarga de regular la ingesta de energía mediante señales que nos indican que tenemos hambre y necesitamos comer) crea una respuesta placentera al consumo de azúcar mediante la liberación de dopamina.

Sin embargo, aunque el consumo excesivo de azúcar y grasas pudo ser beneficioso hace unos miles de años, cuando escaseaban estos alimentos ricos en energía, el aumento de azúcar añadido y su consumo ha contribuido de manera indirecta a la actual crisis de salud metabólica.

Es importante diferenciar los azúcares naturales de los alimentos integrales, de los azúcares añadidos y los edulcorantes manufacturados, como el jarabe de maíz con alto contenido en fructosa. Los azúcares naturales, como los de la fruta, la miel y las verduras, están presentes en nuestra dieta desde hace miles de años. El azúcar añadido -incluidos, entre otros, el azúcar refinado de caña, los concentrados y el azúcar manufacturado- está presente en innumerables alimentos tanto obvios (caramelos, colas, postres) como relativamente discretos (galletas, panes, salsas).

A continuación os proponemos varias técnicas que te pueden ayudar a afrontarlos.

1. Hacer frente a las caídas de glucosa

El consumo regular de azúcar añadido (así como de carbohidratos refinados) activa nuestro sistema dopaminérgico y puede provocar picos y bajadas de glucosa, que se asocian a la producción de grelina (la hormona que induce la sensación de hambre y apetito), creando un círculo vicioso que puede tener efectos negativos en nuestra salud metabólica con el paso del tiempo. Para minimizar los cambios bruscos y drásticos en tus niveles de azúcar en sangre, prueba a comer proteínas y una ensalada antes de los hidratos de carbono, y asegúrate de consumir fibra (que ayuda a sentirte saciado durante más tiempo y estabiliza los niveles de azúcar en sangre).

2. Volver a ajustar las papilas gustativas

Aunque eliminar el azúcar de la dieta durante uno o dos meses puede resultar difícil al principio, reajustar las papilas gustativas puede ser una de las mejores formas de llegar a la raíz de los antojos de azúcar. Si puedes seguir una dieta sin azúcar durante este periodo de tiempo, la próxima vez que pruebes algo dulce notarás que tus papilas gustativas se han adaptado, hasta el punto de que puede que te parezca incomible o demasiado dulce para tu gusto. De hecho, un pequeño estudio de 2014 descubrió que 18 de 19 participantes (95%) que eliminaron el azúcar y los edulcorantes artificiales durante 2 semanas descubrieron que los alimentos y bebidas dulces que habían consumido anteriormente sabían más dulces o incluso eran demasiado dulces, y el 86,6% dejó de tener antojo de azúcar después de 6 días.

Si eliminas el azúcar de tu dieta durante un mes, procura no sustituir el azúcar añadido por edulcorantes artificiales. Aunque pueden ayudarte a dejar el azúcar, no te ayudarán en tu misión de deshacerte de tus antojos de alimentos muy apetecibles. En su lugar, opta por las frutas enteras la próxima vez que te apetezca un postre o algo dulce.

3. Examinar tu estilo de vida

Tus hábitos y costumbres de vida pueden influir considerablemente en tu apetito e incluso desencadenar antojos de azúcar. Si no estás seguro de cuáles son, prueba a llevar un diario de comidas. Llevar un registro de lo que comes puede ayudarte a descubrir que echas mano de las galletas cuando estás estresado , o que tiendes a recurrir a bebidas energéticas azucaradas después de trasnochar. Si quieres vencer para siempre los antojos de azúcar, ser consciente de estos patrones y ajustarlos en consecuencia (mediante el estilo de vida y la dieta) puede ayudarte en tu camino hacia la reducción de la ingesta.

4. Distraerte

Cuando experimentes un antojo de azúcar, puede que el hecho de desviar la atención temporalmente te ayude a superar la sensación. Hay muchas formas productivas de hacerlo, como dar un paseo, echarse una siesta corta, llamar a un amigo u organizar un cajón o una habitación de casa, así que no dudes en experimentar con distintos tipos de actividades y anota la eficacia de cada una para mitigar el antojo.

5. Hidratarte

A veces, lo que confundimos con hambre puede ser en realidad una señal de deshidratación. La próxima vez que sientas el impulso de comer algo azucarado, bebe 250 ml de agua e intenta distraerte durante unos minutos para ver si el impulso desaparece. También puede resultarte útil infusionar el agua con frutas, verduras y hierbas frescas para darle más sabor o comer alimentos integrales ricos en agua.

Conclusión

Es importante saber que superar antojos de azúcar puede ser un gran reto. La respuesta del cerebro y del cuerpo al azúcar puede ser intensa, por lo que comprender por qué estamos predispuestos a disfrutar del azúcar y las grasas es el primer paso para controlar los antojos. Los consejos presentados en este artículo te pueden ayudar a controlar tu consumo. No hay necesidad de apresurarse a probar todos los cambios de estilo de vida a la vez, si te parece agobiante. En lugar de eso, ve paso a paso, acuérdate de celebrar tus victorias y considera la posibilidad de encontrar un apoyo que te acompañe en el camino y que te ayude a alcanzar tus objetivos.

Estamos acostumbrados a leer y a escuchar que las personas que convivimos con la diabetes debemos realizar ejercicio físico regular, porque es bueno para el control de nuestra enfermedad, y para nuestra salud en general. Pero, ¿cuáles son las razones concretas por las que el ejercicio físico mejora nuestra calidad de vida? A continuación, te damos diez poderosos motivos para decidirte a practicar ejercicio físico.

1-Mejora la sensibilidad a la insulina

Ayuda a que la insulina sea más eficiente en la regulación del azúcar en sangre. 

Reduce la resistencia a la insulina, lo que facilita el control de los niveles de azúcar en sangre.

2-Control del peso

Ayuda a mantener un peso saludable o a perder peso en caso de sobrepeso u obesidad.

El peso adecuado es un factor importante en el control de la diabetes, ya que ayuda a reducir la resistencia a la insulina y mejorar la sensibilidad a la insulina.

3- Mejora la salud cardiovascular

Reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, que son una complicación común en personas con diabetes.

Mejora la circulación sanguínea y la salud del corazón.

4- Aumenta la fuerza y la resistencia muscular

Ayuda a mantener una buena salud muscular y ósea.

Mejora la capacidad funcional y la calidad de vida en general.

5- Control del estrés

Reduce el estrés, que puede afectar negativamente los niveles de azúcar en sangre.

Promueve el bienestar mental y emocional.

6-Mejora la calidad del sueño

Ayuda a tener un mejor descanso nocturno, lo que contribuye a un mejor control de la diabetes.

7- Incrementa la energía y la vitalidad

Aumenta la energía y la sensación de bienestar en general.

Mejora la capacidad para realizar las actividades diarias.

8- Promueve la socialización y la participación en la comunidad

Facilita la interacción social y la participación en actividades comunitarias, lo cual contribuye al bienestar emocional y mental.

9- Mejora el control de la presión arterial

Ayuda a mantener una presión arterial saludable, lo cual es importante en la prevención de complicaciones cardiovasculares.

10-Contribuye a la prevención de complicaciones a largo plazo

El ejercicio regular, combinado con un buen control de la diabetes, puede ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo, como enfermedades cardíacas, neuropatía y retinopatía.

Es importante tener en cuenta que antes de iniciar cualquier programa de entrenamiento, es necesario consultar con un médico o profesional de la salud para asegurarnos de que no tenemos condicionantes de salud que contraindiquen la práctica de ejercicio.

Además, ahora que comienza el calor, es bueno saber que el ejercicio en clima cálido puede tener un mayor impacto en los niveles de azúcar en sangre debido a la combinación de la actividad física y el aumento de la temperatura del cuerpo. Es importante ajustar el plan de tratamiento de la diabetes antes de la actividad física, llevar consigo una fuente de carbohidratos para usarla en caso de hipoglucemia y asegurarse de hidratarse adecuadamente antes, durante y después del ejercicio.

No olvides que Sendo es tu coach personal de salud y puede confeccionar para ti un plan de ejercicio personalizado. Pruébalo y da un paso adelante en el cuidado de tu salud.









Aunque la mayoría de alimentos pueden formar parte de la dieta cuando se tiene diabetes, limitar el consumo de algunos de ellos puede contribuir a mantener niveles saludables de glucosa en sangre y reducir el riesgo de padecer otras enfermedades crónicas como cardiopatías, enfermedades renales y ceguera. A continuación puedes encontrar más información sobre ello para ayudarte a controlar su consumo.

-Alimentos con azúcares añadidos

El azúcar de mesa (sacarosa), la miel, la melaza y el jarabe de maíz son ejemplos de azúcares añadidos. Contribuyen a mejorar el sabor, la textura y la durabilidad de productos horneados como pasteles, galletas y tartas.

El consumo de azúcares añadidos en grandes cantidades se ha relacionado con un mayor riesgo de diabetes, cardiopatías y obesidad por lo que limitar su consumo puede ayudar a mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los límites deseados.

La Asociación Americana del Corazón recomienda limitar el consumo de azúcares añadidos a no más de 25 gramos (g) o 6 cucharaditas al día para las mujeres y 36 g o 9 cucharaditas al día para los hombres. Esta cantidad no incluye los azúcares naturales de la leche, la fruta y algunas verduras.

-Bebidas con azúcares añadidos

Las bebidas azucaradas, como los refrescos, no son ideales para las personas con prediabetes o diabetes. Estas bebidas aportan calorías vacías y no ofrecen nutrientes. Además, no proporcionan el mismo grado de saciedad que puedes otener con el consumo de alimentos sólidos con el mismo número de calorías.

Hay estudios que indican que la grasa visceral depositada en la zona media del cuerpo puede provocar cambios metabólicos como resistencia a la insulina, aumento de los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, y un mayor riesgo de padecer hígado graso. Por lo tanto, limitar el consumo de azúcares añadidos puede ayudar a reducir los niveles de glucosa, los niveles de grasa en sangre y el riesgo de enfermedad del hígado graso.

¿Y las bebidas energéticas?

Algunas bebidas energéticas contienen tanto azúcar añadido como los refrescos normales. La mayoría suele contener cafeína y otros estimulantes, como taurina, ginseng, guaraná, L-carnitina y L-tartratop, lo que hace que pueda aumentar la tensión arterial e interactuar con muchos medicamentos. Lo mejor es consultar a un profesional antes de consumir estas bebidas con regularidad.

Aunque las bebidas deportivas están pensadas para proporcionar líquidos, hidratos de carbono y electrolitos a los atletas y a las personas que realizan ejercicios de alta intensidad, pueden ser una fuente adicional de azúcares añadidos para los demás. Siempre procura elegir aquellas con menos azúcar. Pueden ser útiles si vives practicas deportes o actividades laborales extenuantes o si estás recuperándote de un virus estomacal.

-Café aromatizado

El café se ha relacionado con varios beneficios para la salud, incluido un menor riesgo de diabetes. Sin embargo, bebidas de café aromatizadas deben considerarse postres líquidos más que bebidas saludables. Al igual que otras bebidas azucaradas, los cafés aromatizados aportan calorías vacías y no ofrecen ningún nutriente. Recuerda que es importante controlar tu dieta para compensar las calorías si consumes este tipo de bebidas ya que pueden provocar un aumento de peso.

Una alternativa es tomar el café con sirope y edulcorantes bajos en o sin calorías y productos lácteos descremados para reducir drásticamente el contenido calórico y de azúcar. Para ayudar a mantener tus niveles de glucosa dentro de los límites deseados y evitar el aumento de peso, puedes optar por un café solo o expreso o pedir un aromatizante con menos azúcar.

-Alcohol

Las pautas de consumo de alcohol actualmente vigentes recomiendan un límite de una bebida al día para las mujeres y de dos bebidas al día para los hombres. No obstante, si padeces diabetes, te conviene limitar el consumo de alcohol o evitarlo por completo, ya que puede limitar la capacidad del hígado para liberar glucosa. Esto puede provocar niveles bajos de azúcar en sangre varias horas después del consumo de alcohol, sobre todo si se consume sin comida. Además, el alcohol también puede interferir con determinados medicamentos para la diabetes.

Es muy importante consultar con un profesional para obtener más información sobre los posibles efectos del alcohol en tu estado de salud y determinar si puedes incluir cualquier cantidad de alcohol en tu dieta.

-Hidratos de carbono

Los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas son los macronutrientes que proporcionan energía al organismo y te ayudan a realizar funciones esenciales. Los hidratos de carbono, en particular, son la principal fuente de energía del organismo. Se pueden presentar en diferentes formas: almidones, azúcares y fibra. Todos los hidratos de carbono, excepto la fibra, se descomponen en glucosa.

Con la ayuda de la insulina, una hormona producida por el páncreas, la glucosa se transporta del torrente sanguíneo a las células del cuerpo y se utiliza como energía. Sin embargo, cuando se padece diabetes de tipo 2, que constituye el 90-95% de los casos de diabetes, el organismo no puede eliminar eficazmente la glucosa del torrente sanguíneo. Esto provoca niveles elevados de glucosa en sangre. Unos niveles elevados de glucosa en sangre hacen que el páncreas produzca más insulina. Con el tiempo, el páncreas puede desgastarse y producir poca o ninguna insulina.

Si tiene diabetes, es aconsejable que prestes mucha atención a los tipos y la cantidad de carbohidratos que incluyes en tu dieta. De esta forma ayudas a controlar tus niveles de glucosa en sangre y evitas subidas y bajadas bruscas de tu nivel de glucosa en sangre. Esto te puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo. En próximos post os hablaremos de ello.

Como ves, aunque tener diabetes o prediabetes no implica necesariamente evitar por completo determinados alimentos o grupos de alimentos, unos hábitos correctos con un plan personalizado pueden ayudarte a mantener unos niveles saludables de glucosa en sangre y reducir el riesgo de padecer otras enfermedades crónicas. Si necesitas ayuda, Sendo Diabetes te proporciona un plan de dieta y ejercicio personalizado para ayudarte a conseguir el control de tu diabetes, y, por qué no, su remisión completa.
Merece la pena.  ¡Ve a por ello!

 

La hidratación es un aspecto importante para la salud general, pero para las personas con diabetes, mantenerse hidratado puede tener un impacto aún mayor en su bienestar. Ahora, que comienza a llegar el calor, es un factor que, si cabe, debemos cuidar un poco más.

Como sabes, la diabetes es una condición que afecta la forma en que el cuerpo procesa la glucosa en sangre, lo que puede provocar una serie de complicaciones a largo plazo. Una de estas complicaciones es la deshidratación, que puede ocurrir debido a una variedad de factores, incluyendo la alta glucemia y la necesidad de orinar con frecuencia.

El círculo se hace vicioso, puesto que la deshidratación, al igual que la diabetes, también afecta a la capacidad del cuerpo para procesar la glucosa en sangre. Por lo tanto, es fundamental mantenerse bien hidratado para evitar este círculo que se retroalimenta solo, y que puede disparar nuestros niveles de azúcar en sangre y provocar otros problemas de salud, como, por ejemplo, una disminución en la presión arterial, lo que puede aumentar el riesgo de complicaciones cardiovasculares en personas con diabetes.

Una forma en que la deshidratación puede ocurrir en personas con diabetes es a través de la micción frecuente. Cuando los niveles de glucemia son elevados, el cuerpo intenta eliminar el exceso de glucosa en sangre a través de la micción. Esto puede provocar una pérdida significativa de líquidos y electrolitos, lo que puede llevar a la deshidratación. Además, algunas personas con diabetes pueden tener un mayor riesgo de deshidratación debido, también, a la sudoración excesiva, lo cual exacerba el problema.

Para mantenerse bien hidratado, es importante que bebas suficiente agua y otros líquidos saludables a lo largo del día. La cantidad de líquido que se necesita puede variar según la edad, el peso, el nivel de actividad física y otros factores individuales, por lo que es interesante que hables con tu médico para determinar cuánto líquido necesitas beber.

Es importante elegir líquidos saludables que no contengan azúcares añadidos, como agua, té o café sin azúcar, o bebidas deportivas bajas en calorías. Las bebidas con azúcar añadido pueden elevar los niveles de glucemia y contribuir a la deshidratación, lo que puede aumentar el riesgo de complicaciones en personas con diabetes.

Vamos a darte algunos consejos que pueden optimizar tu estado de hidratación:

  • Beber suficiente agua: El agua es la mejor opción para mantenerse hidratado. Las personas con diabetes deben beber al menos 8 vasos de agua al día, y posiblemente más, dependiendo de su edad, peso, nivel de actividad y otros factores individuales.

  • Evitar bebidas azucaradas: Las bebidas azucaradas como los refrescos, jugos y bebidas deportivas pueden elevar los niveles de glucosa en sangre y contribuir a la deshidratación. En su lugar, las personas con diabetes deben optar por bebidas sin azúcar como el agua, té sin azúcar, café sin azúcar y bebidas deportivas bajas en calorías.

  • Monitorear los niveles de glucosa en sangre: Las personas con diabetes deben monitorear regularmente sus niveles de glucosa en sangre para detectar cualquier signo de deshidratación. Si los niveles de glucosa en sangre están altos, pueden provocar una mayor micción y deshidratación.

  • Comer alimentos ricos en agua: Las frutas y verduras son ricas en agua y pueden ayudar a mantener hidratadas a las personas con diabetes. Algunas opciones saludables incluyen pepinos, lechugas, tomates, fresas, sandías y naranjas.

  • Prestar atención a los síntomas de la deshidratación: Los síntomas de la deshidratación pueden incluir sequedad de boca, sed excesiva, orina oscura y concentrada, fatiga, mareo y dolor de cabeza. Si se experimenta alguno de estos síntomas, es importante beber líquidos saludables y buscar atención médica si los síntomas persisten.

En resumen, las personas con diabetes deben seguir las mismas recomendaciones para hidratarse que cualquier otra persona, pero es especialmente importante evitar bebidas azucaradas y monitorear los niveles de glucosa en sangre para prevenir la deshidratación. Además, comer alimentos ricos en agua y prestar atención a los síntomas de la deshidratación puede ayudar a mantenerse hidratado y prevenir complicaciones de la diabetes.