Sendo Diabetes

Como funcionan la insulina y el glucagón

La insulina y el glucagón trabajan juntos para regular los niveles de azúcar en sangre y asegurar que nuestro cuerpo tenga un suministro constante de energía

La insulina y el glucagón son hormonas que ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre del organismo. La glucosa procede de los alimentos que se ingieren y circula por el torrente sanguíneo para aportar energía a nuestro organismo.

La insulina controla si el azúcar se utiliza como energía o se almacena como glucógeno. El glucagón indica a las células que conviertan el glucógeno en azúcar.

La insulina y el glucagón actúan conjuntamente para equilibrar los niveles de azúcar en sangre, manteniéndolos dentro de los límites que requiere el organismo.

Cómo actúan conjuntamente la insulina y el glucagón

La insulina y el glucagón trabajan en lo que se denomina un bucle de retroalimentación negativa. Durante este proceso, un evento desencadena otro, que desencadena otro, y así sucesivamente, para mantener los niveles de azúcar en sangre equilibrados.

Cómo funciona la insulina

Durante la digestión, los alimentos que contienen hidratos de carbono se convierten en glucosa. La mayor parte de esta glucosa se envía al torrente sanguíneo, lo que provoca un aumento de los niveles de glucosa en sangre solicitando al páncreas que produzca insulina.

La insulina indica a las células de todo el cuerpo que absorban la glucosa del torrente sanguíneo. A medida que la glucosa entra en las células, los niveles de glucosa en sangre disminuyen.

Algunas células utilizan la glucosa como energía. Otras células, como las del hígado y los músculos, almacenan el exceso de glucosa como una sustancia llamada glucógeno, que se utiliza como fuente de energía entre las comidas.

Cómo funciona el glucagón

El glucagón actúa para contrarrestar la acción de la insulina.

Aproximadamente entre 4 y 6 horas después de comer, los niveles de glucosa en la sangre disminuyen. Esto hace que el páncreas produzca glucagón.

Esta hormona indica al hígado y a las células musculares que conviertan el glucógeno almacenado en glucosa. A continuación, estas células liberan la glucosa en el torrente sanguíneo para que tus otras células puedan utilizarla como energía.

Todo este bucle de retroalimentación con la insulina y el glucagón está en constante movimiento. Evita que los niveles de azúcar en sangre bajen demasiado, asegurando que el cuerpo tenga un suministro constante de energía.

Anomalías en la regulación de la glucosa

La regulación de la glucosa en sangre por parte del organismo es un fantástico mecanismo metabólico.

Pero en algunas personas el proceso no funciona correctamente. La diabetes causa problemas de regulación irregular de la glucemia.

La diabetes realmente se refiere a un conjunto de enfermedades. Si usted tiene diabetes o prediabetes, quiere decir que el uso o la producción de insulina y glucagón están desajustados. Cuando este sistema se desequilibra, generalmente provoca niveles peligrosos de glucosa en la sangre.

Diabetes de tipo 1

De los dos tipos principales de diabetes, la diabetes de tipo 1 es la forma menos común.

Se trata de un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario destruye las células que producen insulina en el páncreas.

Si tiene diabetes de tipo 1, su páncreas no produce insulina o no produce suficiente insulina. Por ello, debe inyectarse insulina todos los días para mantener los niveles de azúcar en sangre bajo control y evitar complicaciones a largo plazo, como problemas de visión, daños en los nervios, enfermedad renal, etc.

Diabetes de tipo 2

En la diabetes de tipo 2, el cuerpo produce insulina, pero las células no responden a ella como deberían. Esto se conoce como resistencia a la insulina.

Las células no son capaces de absorber la glucosa del torrente sanguíneo adecuadamente, como sí lo hacían anteriormente, lo que provoca un aumento de los niveles de azúcar en sangre.

Con el tiempo, la diabetes de tipo 2 puede hacer que su cuerpo produzca menos insulina, lo que puede aumentar aún más sus niveles de azúcar en sangre.

Algunas personas pueden controlar la diabetes de tipo 2 con dieta y ejercicio. Otras pueden necesitar medicación o insulina para controlar sus niveles de azúcar en sangre.

Diabetes gestacional

Algunas personas desarrollan diabetes gestacional alrededor de la semana 24 a 28 de embarazo.

En la diabetes gestacional, las hormonas relacionadas con el embarazo pueden interferir en el funcionamiento de la insulina. Esta afección suele desaparecer al finalizar el embarazo.

Sin embargo, si has tenido diabetes gestacional, puedes tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 en el futuro.

Prediabetes

Si tienes prediabetes, tu cuerpo produce insulina pero no la utiliza correctamente.

Como resultado, tus niveles de azúcar en sangre pueden aumentar, aunque no tanto como si tuvieras diabetes de tipo 2.

Tener prediabetes puede aumentar las posibilidades de desarrollar diabetes de tipo 2 y otros problemas de salud. Sin embargo, aplicar cambios en la dieta y el estilo de vida puede ayudar a prevenir o retrasar la diabetes de tipo 2.

Contacta con los profesionales de Sendo

Si tienes más preguntas sobre la insulina o el glucagón, o tienes dudas sobre cómo aplicar cambios en tu estilo de vida que te ayuden a gestionar mejor tu diabetes, contacta con los profesionales de Sendo ( médico diabetóloga, nutricionista y entrenador) a través de nuestra app.

Además de ayudarte a entender cómo afectan estas hormonas al control del azúcar en sangre, un médico o dietista puede sugerirte cambios en la dieta y el estilo de vida para ayudarte a equilibrar los niveles de azúcar en sangre.

Conclusión:

La insulina y el glucagón son dos hormonas importantes que trabajan juntas para equilibrar los niveles de azúcar en sangre.

Entender cómo funcionan estas hormonas para mantener el control del azúcar en sangre te resultará beneficioso para tratar o prevenir enfermedades como la diabetes de tipo 2.

La App Sendo Diabetes te recomienda los cambios en la dieta, la actividad física y el estilo de vida que te permitirán equilibrar los niveles hormonales y de azúcar en sangre y favorecer la salud en general.