Mantener un adecuado control de los niveles de glucosa en sangre es fundamental para
prevenir complicaciones a largo plazo y mantener una buena calidad de vida. En este artículo,
exploraremos la importancia de la hemoglobina glucosilada (HbA1c) como un indicador clave
de la evolución de la glucemia en personas con diabetes. Además, analizaremos cómo el
ejercicio regular y una alimentación adecuada desempeñan un papel fundamental en la mejora
de la hemoglobina glucosilada y los mecanismos a través de los cuales logran este efecto positivo.
¿Qué es la hemoglobina glucosilada y por qué es un buen indicador de la evolución de la glucemia?
La hemoglobina glucosilada, también conocida como HbA1c, es una forma modificada de la hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos encargada de transportar el oxígeno por todo el organismo. Durante su vida útil, las moléculas de hemoglobina se exponen a los niveles de glucosa en sangre. Cuando hay un exceso de glucosa en la sangre, parte de ella se une de manera permanente a las moléculas de hemoglobina. Esta hemoglobina, ahora, es, pues, una hemoglobina glucosilada. La medición de la HbA1c permite evaluar los niveles
promedio de glucosa en sangre durante los últimos 2 a 3 meses, proporcionando una visión más completa del control glucémico a largo plazo en comparación con las mediciones puntuales de glucosa en sangre.
El nivel de HbA1c se expresa en porcentaje y refleja el porcentaje de hemoglobina que se ha glucosilado. Cuanto mayor sea el nivel de glucosa en sangre a lo largo del tiempo, mayor será el porcentaje de HbA1c. La Asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda un objetivo de HbA1c por debajo del 7% para la mayoría de las personas con diabetes, lo que se asocia con un buen control glucémico y una reducción del riesgo de complicaciones. Para medir la HbA1c, se realiza un análisis de sangre en un laboratorio o mediante dispositivos
portátiles de monitoreo continuo de glucosa. Es importante recordar que la HbA1c no debe ser la única herramienta utilizada para evaluar el control glucémico, sino que debe complementarse con mediciones puntuales de glucosa en sangre.
¿Por qué el ejercicio mejora la hemoglobina glucosilada y a través de qué mecanismos lo hace?
El ejercicio regular desempeña un papel fundamental en el manejo de la diabetes y en la mejora de la hemoglobina glucosilada. Durante la actividad física, el cuerpo requiere un mayor suministro de energía, lo que lleva a un aumento en la captación de glucosa por parte de las células musculares. Este aumento en la captación de glucosa se produce debido a la activación de una vía de señalización llamada AMPK.
La vía AMPK estimula la translocación de los transportadores de glucosa GLUT4 a la membrana celular, lo que permite una mayor entrada de glucosa a las células musculares sin depender tanto de la insulina. Además, el ejercicio regular mejora la sensibilidad a la insulina. La contracción muscular durante el ejercicio activa una serie de señales intracelulares que mejoran la capacidad de las células para responder a la insulina y aumentar la captación de glucosa.
Además de aumentar la captación de glucosa, el ejercicio también promueve el metabolismo de los ácidos grasos y la reducción del tejido adiposo, lo que ayuda a controlar el peso corporal y mejora la sensibilidad a la insulina. En resumen, el ejercicio regular mejora la hemoglobina glucosilada al aumentar la captación de glucosa por las células musculares, mejorar la sensibilidad a la insulina y promover la quema de grasas.
¿Por qué la nutrición mejora la hemoglobina glucosilada y a través de qué mecanismos lo hace?
Una alimentación adecuada y equilibrada es esencial para el manejo de la diabetes y para mejorar la hemoglobina glucosilada. La selección de alimentos adecuados y la distribución equilibrada de los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas) son fundamentales para mantener niveles estables de glucosa en sangre.
Los carbohidratos de bajo índice glucémico, como las frutas, verduras y granos enteros, se descomponen y se absorben lentamente, lo que evita aumentos bruscos en los niveles de glucosa en sangre y contribuye a mantener una hemoglobina glucosilada más estable. Además, estos alimentos son ricos en fibra, lo que también ralentiza la absorción de glucosa y mejora el control glucémico.
La distribución adecuada de los macronutrientes, junto con un control de porciones, es esencial para mantener un peso saludable y mejorar la sensibilidad a la insulina. La reducción de la ingesta de calorías y el equilibrio entre carbohidratos, proteínas y grasas promueven la pérdida de peso y disminuyen la resistencia a la insulina. Esto, a su vez, tiene un impacto positivo en la hemoglobina glucosilada y en el control glucémico.
Por otro lado, una alimentación equilibrada y saludable proporciona los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para funcionar de manera óptima. Una nutrición adecuada ayuda a mantener un sistema inmunológico fuerte, reduce el riesgo de enfermedades crónicas y mejora la salud en general. También puede contribuir a la reducción de la inflamación en el cuerpo, un factor importante en el desarrollo de complicaciones diabéticas.
Además de mejorar la hemoglobina glucosilada, tanto el ejercicio regular como una nutrición adecuada tienen una serie de beneficios adicionales para las personas con diabetes. El ejercicio regular ayuda a controlar el peso corporal, reduciendo el riesgo de obesidad y las complicaciones asociadas. Además, el ejercicio mejora la salud cardiovascular, reduciendo la presión arterial, mejorando los niveles de lípidos en sangre y fortaleciendo el corazón.
Además, el ejercicio y una alimentación adecuada pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés, lo que puede ser beneficioso para las personas con diabetes, ya que el estrés puede afectar negativamente los niveles de glucosa en sangre.
En resumen, el ejercicio regular y una nutrición adecuada desempeñan un papel fundamental en la mejora de la hemoglobina glucosilada en personas con diabetes.
Estas prácticas saludables no solo ayudan a mantener niveles estables de glucosa en sangre, sino que también tienen numerosos beneficios adicionales para la salud en general. Al trabajar en conjunto con el equipo médico y adoptar un enfoque integral en el manejo de la diabetes, es posible alcanzar un mejor control glucémico y prevenir complicaciones a largo plazo. Deja que SENDO te ayude en este proceso, con su potente motor de prescripción de ejercicio y nutrición personalizadas.
Te dejamos algunas referencias bibliográficas muy interesantes, por si quieres seguir
profundizando en estos temas.
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